Este 1° de junio se cumplieron cuatro años desde que el Ministerio de Salud suspendió el Programa de Procura de Órganos. Más de 900 pacientes renales se han visto afectados por esta medida
Unos 960 pacientes con enfermedades renales (150 de ellos, niños y adolescentes) han dejado de recibir un trasplante en el país, desde que el 1° de junio de 2017 el Ministerio de Salud suspendió el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT).
La estimación numérica es de la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV), una de las 92 ONG que difundieron un comunicado conjunto en el que denuncian cómo los cuatro años de paralización de este proceso, en medio de la crisis multidimensional y la emergencia humanitaria compleja, han generado «un impacto muy grave en la población que necesita de un trasplante para recuperar su salud y su calidad de vida».
Según se lee en el documento, «el suministro irregular de medicamentos inmunosupresores de mantenimiento, las fallas del tratamiento previo al trasplante, las deficiencias en la red hospitalaria, el deterioro de los servicios y la migración del personal calificado, son algunas de las razones que también contribuyeron a la suspensión del SPOT, y que lejos de irse solucionando, se han agravado con el paso del tiempo».
Los suscriptores del remitido advirtieron que las personas que esperan por un órgano y reciben tratamiento en las unidades de hemodiálisis presentan un deterioro importante de su salud, debido a que, en muchos casos, «reciben menos horas de diálisis debido al suministro irregular de agua o a la reducción del personal, no pueden acceder a los medicamentos e insumos que requieren, presentan problemas de movilidad para poder llegar a las unidades» y están sometidos a una situación de alto riesgo ante las posibilidades de contagio de Covid-19.
Por ello solicitaron al Estado la reactivación del programa de trasplantes en el país, «garantizando el suministro de inmunosupresores y las condiciones idóneas en todo el proceso».
La lista de 92 organizaciones firmantes incluye, entre otras, a Acción Solidaria, Sinergia, Fundaredes, Promedehum, Cecodap, Avesa, Cepaz, Acceso a la Justicia y SOS Pacientes Renales. El documento completo puede ser leído aquí:
#ReactivenlosTrasplantes: sensibilización en redes sociales
A propósito de los cuatro años de la suspensión del programa de trasplante de órganos, el Grupo Social CESAP, Prepara Familia, Amigos Trasplantados y Codevida impulsaron una campaña en Twitter, denominada #ReactivenLosTrasplantes, con el fin de visibilizar la situación y movilizar a la opinión pública.
Activistas, representantes de organizaciones de derechos humanos, personalidades de distintos ámbitos y pacientes participaron en la actividad.
«Soy paciente renal desde hace cuatro años y cada día rezo porque se reactiven los trasplantes renales en Venezuela. Estamos condenados a estar en diálisis y de allí salir solamente al cementerio. Tengo dos hijas por qué luchar y toda una vida por delante, tengo 39 años, así que mi deseo de que los trasplantes se reactiven para poder tener una vida normal», mencionó Douglas Morales en uno de los mensajes difundidos a propósito de la campaña.
El director de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia, insistió en la urgencia de que el Gobierno ponga en marcha nuevamente los programas de trasplante, «única opción» para miles de personas.
«Yo tuve la oportunidad de trasplantarme dos veces: gracias a Dios, la primera vez de un donante de mi madre, y esta segunda vez de un donante de cadáver. Pero no fue en Venezuela, lamentablemente. En Venezuela están suspendidos los programas de trasplante. Es por eso que quiero y deseo que miles de compañeros que están en Venezuela tengan la misma oportunidad que yo he tenido. Por eso me uno y exijo y pido que se reactiven los trasplantes en Venezuela. El trasplante es vida y es la única opción que tienen nuestros compañeros para retomar y rehacer sus vidas. Reactiven los trasplantes».
En 2019, el canciller Jorge Arreaza señaló que las sanciones económicas de Estados Unidos y otros países constituían la causa de la suspensión de este programa. Los representantes de distintas organizaciones recordaron que la paralización ocurrió mucho antes de estas medidas.
