Luis David Benavides, vocero de esta organización, considera urgente incluir el tema de la coexistencia en la agenda pública, para reconstruir un tejido social altamente fragmentado. Dijo que 88% de la población cree importante retomar la convivencia en el país
*Por Daniel De Alba Suárez
Como organización no gubernamental, Compromiso Compartido nació en 2019 con la misión de robustecer la aplicación y respeto de los derechos humanos, a través del impulso de proyectos que promuevan el empoderamiento ciudadano, fomenten las relaciones intersectoriales y apuesten por el desarrollo de la sociedad como principal herramienta para el progreso de la nación.
Uno de estos proyectos es el «Tanque de Pensamiento sobre Reconciliación Nacional», el cual busca –según señala la propia página web de la ONG- “promover la reconstrucción del tejido social, así como la formación, participación y organización ciudadana en materia de memoria, verdad, justicia, perdón, encuentro y mecanismos de no repetición de violaciones a derechos humanos en Venezuela”.
A través de esta iniciativa se han desarrollado encuestas, mesas de trabajo, talleres de formación en derechos humanos y encuentros con distintos actores sociales, desde asociaciones de vecinos y consejos comunales hasta líderes políticos y dirigentes de alto nivel. El objetivo: abrirle paso, en la agenda pública venezolana, al debate sobre la importancia de la convivencia pacífica, como vía fundamental para impulsar la solución de los problemas medulares que aquejan a los ciudadanos.
Luis David Benavides, abogado y docente de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), es el coordinador de este proyecto y un fiel creyente de que la misión no es imposible. Así lo hizo saber durante una entrevista al programa radial Univérsate, producido por la UCAB y transmitido por Unión Radio, en la cual advirtió que la fractura del tejido social es una de las preocupaciones que mueve el trabajo de la organización de la que forma parte.
“La fragmentación social ocurre no solamente en las comunidades vulnerables, sino también en el conjunto de la sociedad venezolana. Desde Compromiso Compartido surgió la idea de trabajar la reconciliación, porque creemos que hay muchos factores, dentro de la sociedad venezolana, que están hablando de la polarización y de la fragmentación, pero, hasta ahora, nadie está proponiendo mecanismos para reconciliarnos”.
Venezolanos quieren reconciliarse
Según refirió Benavides, Compromiso Compartido realizó –en conjunto con la UCAB y la Embajada de Alemania- dos encuestas en seis sectores populares de Caracas, Valencia y Barquisimeto. Según los sondeos, un 88% de la población cree que una reconciliación nacional sería importante en sus vidas; además, 4 de cada 10 personas piensan que la relación con familia o amigos y la convivencia en la comunidad se deterioraron por las diferencias políticas.
Los resultados de estos muestreos también evidencian que 70% considera viable la reconciliación entre víctimas y los responsables de los crímenes cometidos estos últimos años, aunque alrededor de 60% cree que ninguna figura de peso en el país habla sobre reconciliación y 6 de cada 10 (65%) considera que el tema debe discutirse públicamente.
“La intención de nosotros es tratar de tener un mayor debate sobre el tema de la reconciliación, que es un tema complejo. No es un tema que vamos a construir de un día para otro. Para reunir consenso social, es necesario conversar con todos los factores del país. Es necesario conversar con cada sector que hoy no tienen índices de confianza. Es necesario recuperar esos caminos de encuentro y de conversación con ellos, si realmente queremos tener un consenso social”.
En ese sentido, apuntó que la organización llevó a cabo, durante el último trimestre de 2021, una serie de mesas de trabajo con el propósito de “verificar la percepción del conflicto” en los sectores políticos, económicos, empresariales, sociales y, además, en la juventud venezolana; en estas mesas participaron representantes de cada área, en pro de estudiar y plantear soluciones específicas.
Más allá de esto, dijo que el mayor esfuerzo debe hacerse desde las bases y por eso aseguró que vienen trabajando directamente en las comunidades, con talleres de convivencia, formación sobre liderazgo comunitario y buenas prácticas para superar el conflicto, entre otros proyectos.
“Hemos evidenciado que en algunas comunidades populares, la gente te dice ‘nosotros estamos listos para conversar con quien sea. Falta que los de arriba se pongan de acuerdo’. Es decir, nos están diciendo, como grupo, ‘no dejamos a un lado nuestras diferencias, que las tenemos, pero nos ponemos de acuerdo porque tenemos que resolver los problemas de nuestra comunidad’”.
Academia y comunidad en alianza
De cara a 2022 y ante un panorama sociopolítico en el que se incorporan nuevas autoridades regionales y municipales, Benavides indicó que Compromiso Compartido aspira redoblar los esfuerzos del proyecto de reconciliación, articulando acciones con actores sociales capaces de apoyar e incidir en la agenda pública. Una de las tareas, según dijo, será llevar a los concejos municipales y asambleas legislativas propuestas emergidas de las propias comunidades.
Aspira que el trabajo realizado, “de hormiguita”, no se quede en la ciudad de Caracas.
“Qué bueno sería, en 2022, que los empresarios regionales, las organizaciones regionales, que los líderes comunitarios regionales, también sean parte de esta discusión. Y así, con trabajo de hormiguitas, poder articular un movimiento por la reconciliación, en colaboración con otras organizaciones de la sociedad civil que también están promoviendo este tema”.
El abogado y activista agregó que, en este proceso, es fundamental el acompañamiento de las universidades. Mencionó que, desde la ONG, y en conjunto con la Facultad de Derecho de la UCAB, la exembajadora, abogada y docente universitaria Milagros Betancourt levantó un informe sobre procesos de transición a nivel mundial, titulado Procesos de reconciliación en el mundo: experiencias y buenas prácticas, en el cual se analizaron las dinámicas de países que sufrieron graves conflictos (por ejemplo, la reunificación alemana tras la caída del Muro de Berlín o la transición en Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet) y se identificaron las variables comparables con el caso venezolano: “De ahí vimos qué buenas prácticas y qué lecciones aprendidas podíamos aplicar en el país”.
Apuntó que también mantienen una serie de mediciones periódicas en comunidades vulnerables, con la intención de detectar reacciones populares sobre temas álgidos, entre ellos servicios públicos, educación, organización comunitaria y polarización.
“Si queremos hacer un planteamiento serio, en un tema multifactorial como es el caso de la reconciliación nacional, entonces tenemos que involucrar a los expertos en la materia, para poder proponer soluciones sostenibles en el tiempo y que por supuesto, soluciones viables para el país”.
Benavides dijo que, desde Compromiso Compartido, celebran los mecanismos de diálogo que actualmente se están intentando desde las elites políticas, empresariales y sociales, pero insistió en una premisa: estas conversaciones deben multiplicarse tanto en la cima como en la base de la pirámide social, para garantizar su éxito.
“El Tanque de Pensamiento para la Reconciliación Nacional cree en la teoría de que los cambios son sostenibles en el tiempo, solo si se construyen desde abajo hacia arriba. De esa manera, vamos a poder conversar mucho más a fondo sobre este tema de reconciliación”.
Aquellos interesados en conocer más sobre el trabajo de la ONG Compromiso Compartido y su proyecto de Reconciliación Nacional, pueden ingresar al sitio web compromisoco.org, o seguir la cuenta @compromisoco en redes sociales.
*Fotos: Adrián Naranjo (@Bartografia) y Doug Olivares (@Dougolivares)