A propósito del Día del Maestro, la Escuela de Educación de la universidad jesuita emitió un comunicado en el que denuncia que el país está dejando de ser «una nación de oportunidades para todos», debido a la profundización de la brecha educativa entre una «élite social con acceso a bienes y servicios» y «una masa hambreada, ignorante, en duelo y enferma».
«Este 15 de enero no tenemos nada que celebrar». Así lo expresó la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello, sede Caracas, en un comunicado emitido en ocasión de la conmemoración del Día del Maestro 2021.
En el documento, la institución apuntó que la pandemia de la Covid-19 afectó la labor de los educadores y puso en evidencia la «fragilidad” de su trabajo, debido a la «adaptación de la experiencia de enseñanza y de aprendizaje a los medios digitales, la acelerada reconversión de sus diversos roles profesionales en una realidad global condicionada por la emergencia sanitaria y la transformación de modos de comunicación con estudiantes y familias, a fin de garantizar nuestra presencia y la continuidad de la acción mediadora».
Sin embargo, la dependencia ucabista denunció que, en el caso venezolano, el contexto originado por la pandemia es «un agregado más a la severa crisis ética, política, económica y social en la que estamos embebidos desde hace más de quince años».
«La escuela venezolana en pandemia es un reflejo patético de las condiciones de desigualdad existentes en nuestra sociedad. Familias que pueden cancelar el costo de la educación privada han podido contar con la continuidad del proceso formativo de sus hijos, empleándose para ello las aplicaciones tecnológicas de avanzada existentes en el mercado. Familias que no pueden ni siquiera poner un plato de comida en la mesa del hogar, se han visto obligadas a migrar, dejar a hijos a su suerte y quedar la escuela popular y abierta a todos absolutamente vacía», se lee en el texto.
La Escuela también advirtió que Venezuela arranca 2021 con el escenario extremo «de una élite social con acceso a bienes y servicios que le permite disfrutar de los inconmensurables beneficios de la educación, frente a una masa hambreada, ignorante, en duelo y enferma, observando pasivamente cómo dejamos de ser una nación de oportunidades para todos».
Ante ello, la institución exigió su incorporación en los procesos que contribuyan a recuperar el proceso educativo.
«No hacemos un llamado. No es momento para ello. Reclamamos enérgicamente nuestra incorporación en los espacios, procesos y grupos que tienen la responsabilidad de construir la educación de calidad que la Venezuela de oportunidades, democrática, desarrollo y libertad requiere. Ponemos a disposición del país todo nuestro acervo, conocimiento y formas de actuación en la construcción del destino que las grandes mayorías exigen para sí y las generaciones por venir».
La Escuela de Educación de la UCAB finalizó su mensaje reconociendo la «vocación, formación, oficio y convicción» de los miles de educadores que hacen todo lo posible para «continuar formando ciudadanos en un contexto local y global cada vez más complejo, incierto ypeligroso”.
El comunicado completo puede ser descargado y leído aquí: https://bit.ly/39t4CbB
*Fotos: Crónica.Uno (apertura) y Manuel Sardá (interna)